Margen de Seguridad: Las 3 palabras más importantes en el mundo de la inversión

Margen de Seguridad: Las 3 palabras más importantes en el mundo de la inversión

La crisis en los mercados financieros que ha tenido como catalizador el abrupto brote del Coronavirus ha puesto a prueba el temple de muchos inversionistas. Y es que después de una década de grandes alegrías para la mayoría de los agentes del mercado, ver a los principales índices de referencia caer precipitadamente y entrar hacia el territorio de un mercado bajista, propició que muchos inversionistas huyeran del abarrotado teatro, el que ahora, se encuentra en llamas. Y es que tal ha sido la volatilidad sin precedentes en las principales bolsas del mundo, que él rebote posterior que han tenido los mercados han permitido recuperar cerca de la mitad de esa caída, pero la incertidumbre, es lo que realmente sigue a la orden del día.

Dado el tremendo desconocimiento que rodea la trayectoria del Coronavirus y la carnicería económica que puede dejar a su paso, muchos inversionistas consideraron inicialmente que la hemorragia posterior a la caída en el mercado era un entorno demasiado insalubre como para considerar la compra de acciones de cualquier tipo, por muy bajo que fuera el precio. La secuencia a corto plazo de los tumultuosos acontecimientos desde finales de febrero hasta mediados de marzo, proporciona un telón de fondo instructivo que puede ayudar a curtir la forma de ver los mercados financieros por parte del público inversor.

Y es que, es en los momentos de extrema irracionalidad, cuando sale a relucir las enseñanzas de quien quizás haya sido el máximo exponente académico en el mundo de la inversión: Benjamin Graham. El “Decano de Wall Street”, como se le conocía a Graham, expuso en su obra maestra “Security Analysis” que las 3 palabras más importantes en el mundo de la inversión eran: Margen de Seguridad. Intentemos colocar estas enseñanzas en el contexto actual del Coronavirus.

¿Qué podemos decir de la psicología de los inversores durante la venta masiva? ¿Fue el pánico de la manada una reacción imprevista? ¿Hay actualmente oportunidades?

Si algo podemos aprender de grandes leyendas de la inversión como Graham, Warren

Buffett o Seth Klarman, es que todos nos instruyen a pensar que estos períodos de intranquilidad en el mercado -que inducen a las ventas en pánico y a un comportamiento irracional- pueden presentar oportunidades auspiciosas para comprar compañías financieramente sólidas a precios por debajo de su «valor intrínseco”.

Particularmente, Seth Klarman, quien es conocido como “El Oráculo de Boston” en alusión a lo parecido que resulta su estrategia de inversión a la de Warren Buffett, destaca en su libro, «Margen de Seguridad», que claramente en estas situaciones el riesgo no desaparece, sino que permite a un inversor enfocado en el valor intrínseco de las empresas equilibrar el riesgo calculado con el margen de seguridad que proporciona el precio de las acciones en medio de dificultades temporales. Sobre esto escribió en su momento:

«Sólo hay unas pocas cosas que los inversores pueden hacer para contrarrestar el riesgo: diversificar adecuadamente, cubrir cuando sea apropiado e invertir con un margen de seguridad. Es precisamente porque no conocemos y no podemos conocer todos los riesgos de una inversión que nos esforzamos por invertir con un descuento. Este margen de seguridad ayuda a proporcionar un colchón para cuando las cosas van mal»

Klarman nos recuerda que, como señaló Graham en 1934, los inversores inteligentes «miran al mercado no como una guía para saber qué hacer, sino como un creador de oportunidades«. La exuberancia excesiva genera precios erróneos que pueden ser explotados por aquellos que son capaces de mantener una disciplina acorde sobre sus emociones. Al igual que Graham, el “Oráculo de Boston” considera que la naturaleza humana implica los extremos de la emoción del inversor -tanto la avaricia como el miedo- por lo que es difícil para la mayoría de las personas actuar en oposición a sus emociones. Además, la mayoría de los inversores tienden a proyectar tendencias a corto plazo -tanto favorables como adversas- indefinidamente hacia el futuro.

¿Cuál es el elemento fundamental en la gerencia de inversiones?

La mayoría de los grandes gestores en la industria de la inversión han destacado que entender, reconocer y controlar el riesgo es el factor más importante a la hora de invertir. Por un lado, no hay ninguna “certeza” de que la incursión de un mayor riesgo resulte realmente en el logro de un mayor rendimiento. Los mejores inversionistas no apuntan al rendimiento; se centran primero en el riesgo, y sólo entonces deciden si el rendimiento proyectado justifica la adopción de cada riesgo en particular. Por otro lado, cuando la “manada” se centra con determinación en el rendimiento, con frecuencia los precios suben y los rendimientos bajan, creando momentos de sobrevaloración que, de una forma u otra, terminan llevándose por el medio a todos los involucrados. Y es que a pesar de que las inversiones pueden considerarse como un juego de “suma cero”, el enemigo del inversor, en la mayoría de los casos, suele ser el mismo. En los mercados financieros, los impulsos de avaricia y miedo están demasiado arraigados en la naturaleza humana para hacer que el mercado sea 100% eficiente o racional.

Es indudable que incluso si toda la comunidad inversora se convirtiera en analista de acciones, memorizara El Inversor Inteligente de Graham y asistiera regularmente a las reuniones anuales de accionistas de Berkshire Hathaway, la mayoría de la gente se vería aun, lamentablemente, irresistiblemente atraída por las ofertas públicas iníciales calientes, las estrategias de crecimiento excesivo y las modas de inversión. Este pensamiento se reduce a que hay que intentar comprender y sobre todo adoptar un principio central de la inversión inteligente que es inmutable: la incapacidad de la mayoría de las personas de comprar durante los momentos de pánico y de abstenerse de comprar cuando la manada cree que la trayectoria ascendente del mercado continuará indefinidamente.

Si algo creemos los inversionistas enfocados en el valor intrínseco de las empresas, es que los mercados no son siempre eficientes. Tienden a la eficiencia, y en algunos momentos es posible que algunos activos estén perfectamente valorados, pero siempre habrá oportunidades de inversión para el inversor metódico que sea capaz de reconocer los desajustes del mercado. Y es que, en gran parte, los mercados son ineficientes debido a la naturaleza humana, innata, arraigada y permanente. La gente no elige conscientemente invertir de acuerdo a sus emociones, simplemente no pueden evitarlo. Más aun, esta actitud se exacerba durante los ciclos del mercado, ya que, en medio de estos, siempre se pondrán en evidencia estos extremos de comportamiento, independientemente de la experiencia o la educación del inversor.

Conclusiones: La importancia de un “Margen de Seguridad”

Si algo podemos concluir, es que los inversionistas somos irracionales. En los momentos calientes del mercado, el público, en general, suele sentirse atraído por los planes a corto plazo, enfocados en hacerse rico rápidamente. Hoy en día, la idea es totalmente la contraria, la tentación inmediata es alejarse del mercado incluso cuando este ofrece actualmente niveles de márgenes de seguridad no vistos en años. En definitiva, estas enseñanzas proporcionan un buen telón de fondo para ver las reacciones impulsivas de muchos inversores durante los vaivenes del mercado y aprovecharlas a nuestro favor de ahora en adelante, ya que, durante los períodos de crisis y euforia, es previsible que muchos inversores siempre actúen de la misma manera.

Nuestra recomendación para clientes y lectores es tomar en consideración un pensamiento de segundo nivel a la hora de invertir. Y, sobre todo, elevarlo en momentos de stress financiero como el que estamos atravesando. Además, y somos repetitivos, siempre es aconsejable por no decir imprescindible, buscar empresas que tengan un margen de seguridad aceptable. Es una cuestión de sentido común que debe estar siempre presente en inversores inteligentes. El margen de seguridad es uno de los elementos más importantes del Value Investing, ya que es fundamental para comprimir el riesgo de nuestras inversiones y aumentar nuestra renta.

Asimismo, responsablemente como siempre intentamos comunicarnos, es importante tener en cuenta que un alto margen de seguridad no garantiza al 100% no perder dinero. Por ello, una medida adicional al margen de seguridad para disminuir el riesgo de nuestras inversiones es invertir en empresas con ventajas competitivas duraderas y negocios estables. Esta combinación, aumentara las probabilidades de que su cartera esté preparada para cuando las cosas vengan mal dadas. Y si, nada sale mal, seguro que los ganadores sabrán cuidar de sí mismos.

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